Entrenamiento y Alimentación

quién es primero? el huevo o la gallina?

La alimentación es la que debe adaptarse al momento de la temporada de entrenamiento.

Para poder planificar una buena alimentación debemos tener planificada previamente la temporada de entrenamiento y compteticiones.

Fases del año:

– meses de descanso: cada disciplina deportiva tendrá o debería tener unos meses de «vacaciones», en esta fase daremos una alimentación de mantenimiento adaptada al tipo de perro ya que no tendrá una demanda energética demasiado alta

– pre-temporada: cuando empezamos con los entrenamientos progresivos hacia la fase de competición. Pueden ser varios meses en los que iremos incrementando la intensidad y por lo tanto la demanda energética de nuestros perros será mayor. Por eso haremos una transición progresiva de la alimentación de mantenimiento hacia la de trabajo o alta energía según lo que tengamos planteado hacer. Cuidado con que los perros puedan engordar si les estamos dando demasiado aporte energético y no lo «queman», por eso la carga energética debe ser progresiva igual que los entrenamientos.

– temporada: fase de competiciones. Si hablamos de alto rendimiento y alta competición, la demanda energética del perro es máxima, tanto física como psicológicamente, el estrés hay que tenerlo muy en cuenta en esta fase. Puede ser recomendable una suplementación de vitaminas y recuperadores para ayudar al perro ha estar al 100%. En el caso que la alta competición no sea lo nuestro, valorar si con una alimentación menos energética o incluso un mantenimiento con alguna suplementación que cubra la demanda extra del perro en esta fase, ya será suficiente. «Sobre energetizar» al perro sin necesidad puede dar más problemas que beneficios.

Hay suficiente variedad en el mercado para encontrar la alimentación más adecuada para nuestro perro, si solo hago un par de competiciones al año, populares y el resto hago excusiones de fin de semana, mi perro no necesita alta energía. Cuidado con las modas!

– post-temporada: en mushing le llamamos desentrenamiento. En esta fase seguimos con entrenamientos suaves, decreciendo en intensidad y tiempo. Es por eso que la demanda energética de nuestro perro baja y podemos hacer una transición progresiva inversa hacia una alimentación de mantenimiento.

Un perro que obtiene buenos resultados lo hace por la combinación de una buena alimentación y un buen entrenamiento y viceversa.
Un buen entrenamiento sin una buena alimentación no sirve de nada.
Una buena alimentación sin un buen entrenamiento tampoco sirve de nada.

Ese es el secreto!